Adolfo Ábalos
El 12 de mayo falleció una figura fundamental del folklore argentino, el maestro Adolfo Ábalos, pianista y compositor exquisito. Me enteré de casualidad, ya que esto de irse de la tierra hace que uno se entere de cosas fundamentales así, de casualidad.
Adolfo Ábalos unió a su enorme veta creativa, ya que prácticamente cada pieza folklórica que compuso es un clásico del género, un saber hacer pianístico que lo llevó a ser el maestro y la inspiración de todos quienes vinieron después,1 y, por si fuera poco, un arreglista preciso y preciosista, como lo demuestran los dos libros, fundamentales del género, "Nuestras Danzas Vol. I" y "Nuestras Danzas Vol. II", editados en Buenos Aires por la Editorial Lagos. Estos dos libros son una colección de piezas folklóricas argentinas (básicamente gatos, chacareras, bailecitos, carnavalitos), escritas respetando fielmente la estética del folklore argentino. Fue un pionero en este aspecto, ya que en el ámbito del folklore argentino (como en muchos otros folklores), los músicos son muchas veces autodidactas, y si bien acumulan una cantidad astronómica de saber hacer musical, no son capaces de plasmarlo en una partitura, y dependen de músicos de otros tipos de formaciones (generalmente de la música clásica), para poder transcribir las piezas para registralas o editarlas, perdiéndose toda la riqueza rítmica y de articulación en ese tránsito. Aquí y aquí se puede escuchar algo, junto al mítico conjunto "Los Hermanos Ábalos", que formó con sus hermanos.
Cuchi Leguizamón
Gustavo "Cuchi" Leguizamón, es otro músico folklórico argentino fundamental, autor también de buena parte del repertorio clásico del género y que es interpretado una y otra vez. También pianista y arreglista exquisito, muy influenciado por la estética y la armonía del jazz (pero sin perder jamás el folklore en cada nota), también tiene su música impresa por la Editorial Lagos, y también cada partitura es una tesis de cómo se debe interpretar esa música en un teclado. Aquí se puede escuchar algo (y perdonen que los enlaces sean casi siempre del mismo sitio, parece spam, pero es que no encontré otro).
Hilda Herrera
Hilda Herrera, pianista, compositora, y formadora de músicos desde hace años. Sus composiciones, musicalizando letras bellísimas de letristas como Margarita Durán o Antonio Nella Castro
, también son un alarde de saber pianístico y folklórico. Su estilo es muy característico, así como también sus audacias melódica, rítmica y armónica. Su pianismo tiene mucho de Chopin, pero sin sonar jamás a otra cosa que no sea folklore argentino. También su música está editada por la Editorial Lagos. Aquí, tocando con Juán Falú, y aquí con un alumno.
Otros pianistas
Aparte de estos precursores, aún queda una cantidad significativa de grandes pianistas. Lilián Saba, profesora en la Escuela de Música Popular de Avellaneda (Buenos Aires), tiene editados diferentes cuadernillos de piano folklórico para los estudiantes de la EMPA, y nos promete que también tendrá "muy pronto" en línea algunas partituras.
Polo Giménez, también compositor, también delicado arreglista al piano (Editorial Lagos, para variar. En el sitio que lleva su nombre, hay un enlace a "partituras", que si uno insiste clicando sobre él, deja ver algunos de sus clásicos).
Carlos García, cuyas interpretaciones pianísticas fueron grabadas hace décadas y editadas hace pocos años por Melopea (aquí se pueden escuchar algunos fragmentos).
Conclusiones
Las conclusiones tienen el objetivo de concluir este post, que está saliendo largo, ya. Aún me quedan pianistas en el tintero (Oscar Alem, por ejemplo, el pianista de los Carabajal y acompañante también de Raúl Carnota, por ejemplo, del cual nunca me acuerdo el nombre, Eduardo Lagos, por ejemplo, en fin...), pero bueno, para muestra basta un botón.
Ya lo saben: el día que vayan a Buenos Aires, y están interesados en la multiculturalidad en sus aulas, pásense por la Editorial Lagos (Talcahuano 638, Buenos Aires, muy cerquita de los lugares que van a visitar mil veces si van a esa ciudad) y cómprense todo lo que puedan de estos músicos (el cambio los favorecerá muchíiiiiiiisimo...). Volverán con un patrimonio cultural de primer orden, y aunque nunca hayan bailado un gato o una chacarera, podrán interpretarlos con bastante, bastante oficio. También muy cerca de la oficina de esta editorial está (o estaba, hace tantos años que me fui de Buenos Aires...) el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla (en el sexto piso del Centro Cultural General San Martín), cuya biblioteca está repleta de partituras de estos músicos.
NOTAS
1"Los pianistas copian todo lo que yo hago, y si no, no saben qué hacer. Pero, claro, aun copiando, no saben las cosas que yo sé, por supuesto. ¿Qué lugar hay para la recreación de lo tradicional? Nosotros no copiamos a nadie. Lo que hicimos nosotros fue llevar al piano lo que sabíamos cantar. Al piano, lo que sabíamos tocar en el bombo. Cuando empezamos a tocar el charango, el charango al piano. Cuando empezamos a zapatear, zapateo al piano. Todo al piano, porque el piano es un instrumento imitativo de todo. Y un instrumento que, además, toca el piano".
Algunos enlaces
Chacarera ututa (composición de Juán Falú. "Ututa", en quechua, significa lagartija).
Gatito e' las penas (composición de Raúl Carnota, guitarrista y cantor, además).
Grito santiagueño (también de Carnota, cantado por Mercedes Sosa).
La pomeña (composición del Cuchi Leguizamón, interpretada por el Dúo Salteño, cuyos arreglos vocales eran, también, del Cuchi).
La Vieja (chacarera trunca, la cual es un tipo de chacarera de ritmo escondida y taimadamente complicado, a ver si alguno se da cuenta por qué, por el Chango Nieto)
Mi bombito y yo (chacarera del Polo Gimenez, interpretada al piano).
Unos Temas... en ¡Canciones Indígenas!
Hace 5 semanas
4 comentarios:
Hola ferbr1:
Tengo poquito tiempo así que solo te diré que -mú buen artículo-
Saludos desde Madrid !qué caló!
¡Pedazo de post, Fer! Muy interesante, no conocía a ninguno de estos grandes músicos.
Muy bueno tu blog, Alvarus, estoy escuchando algunos de los tesoros musicales que hay en él... un saludo
Las partituras de estos músicos son la mejor garantía, para quien esté interesado en la multiculturalidad en sus aulas, de poder llegar a un mínimo de eficiencia pianística en lo que a folklore argentino se refiere. Son muy recomendables y pianísticamente universales. Ojalá que este post sirva para que algún maestro de música español aproveche sus vacaciones en Buenos Aires para venirse con excelente literatura pianística argentina que en España es prácticamente inaccesible.
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