jueves, septiembre 11, 2008

La fononimia

Estos son los resultados de la encuesta que hemos realizado entre los lectores de este blog:



¿Usas la fononimia como recurso didáctico?


  1. Sí, principalmente la de Kodály - 64 votos (42%)

  2. Sí, principalmente la de Ward - 5 votos (3%)

  3. Sí, las dos anteriores según mis objetivos - 9 votos (5%)

  4. No, no me ofrece ninguna ventaja y uso otros apoyo - 9 votos (5%)

  5. Prefiero centrarme en el lenguaje convencional - 14 votos (9%)

  6. ¿Fononimia?¿Qué es eso? - 50 votos (33%)



De esta encuesta pueden desprenderse varias ideas: en la liga de la fononimia, gana Kodály por goleada. Probablemente porque la de Ward no es tan conocida, y aunque muchas veces la hayamos utilizado de forma intuitiva, no sabemos que se le atribuye a esta pedagoga.

Un dato muy llamativo es el alto grado de desconocimiento de este recurso didáctico, que podría explicarse por la razón de que no todos los visitantes de este blog son maestros especialistas en educación musical. Es por ello que me he decidido a escribir este post, porque ¡hasta los extraterrestres conocen la fononimia! :D
(OJO SPOILERS: Contiene detalles de la trama de la película "Encuentros en la Tercera Fase" (1977) de Steven Spielberg)



En esta película se insiste en el mito de la música como lenguaje universal, gracias a la cual podríamos empezar a comunicarnos en un supuesto encuentro con extraterrestres. Es una idea muy bonita, pero... ¿cómo podemos asumir que la música extraterrestre es tonal, cuando ni siquiera toda la música terrestre cumple este requisito? Bueno, ya estoy desvariando, pero sería divertido especular con nuestros alumnos: ¿Cómo sería la música de extraterrestres? ¿Tendrían música? ¿Para qué la escucharían? Y terminar componiendo música "extraterrestre" con instrumental Orff ^_^

Para los lectores del blog que no sepan lo que es la fononimia, explico brevemente que son unos signos manuales, que designan a cada uno de los grados de la escala y las funciones tonales de los mismos, ya que se basa en el solfeo relativo. En este dibujo se observan los distintos signos de la fononimia Kodály:



En el método Kodály, al primer grado siempre le llamamos "do", esté en la tonalidad que esté: es lo que llamamos el "do móvil", y así el profesor ayuda a entonar cualquier melodía aunque esté en una tonalidad "rara".

Conozco a maestros y maestras que no le encuentran sus ventajas; personalmente, en mi experiencia, uso la fononimia como ayuda a la entonación, a la afinación, e incluso a la hora de enseñar una partitura para flauta, dando muy buenos resultados. También es interesante el realizar canto a dos voces, cantando un grupo las notas que señala una mano, y otro grupo las de la otra mano. Requiere un poco de coordinación, pero como todo, con un poco de práctica es bastante fácil.

A la hora de poner el signo de la nota correspondiente, se ayuda al niño subiendo o bajando el brazo para hacer notar la altura relativa del sonido. Así, por ejemplo, el do grave lo sitúo a la altura de mi ombligo, el mi a la altura del pecho, el sol delante de la boca, y el do agudo por encima de la frente.

La fononimia sin estos signos manuales, simplemente indicando la altura relativa de los sonidos bajando o subiendo la mano, es la que se le atribuye a Ward.

¿Usáis la fononimia? ¿Para qué y en qué momentos? ¿Qué ventajas le encontráis? Como siempre, podemos enriquecernos todos discutiendo en los comentarios.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Óscar: Parece que otra vez soy la "primi" en escribir...
Muy buena entrada. Algunas veces la utilizo, aunque la de Kódaly me parece muy -movidita- para los más pequeños.
Yo utilizo una fórmula que se me ocurrió con los niños, y después presenté como trabajo en Pedagogía. Resumiendo: consiste en colocar una mano con el pulgar hacia arriba y convertirla en pentagrama, utilizando los dedos como líneas. Con el dedo índice de la otra mano, a modo de puntero, se señala el lugar de las notas.
Esto tiene la ventaja de practicar al entonación a la vez que la escritura...
Bueno tengo que apagar.

Un abrazo

Fer Nando dijo...

La fononimia es muy intuitiva, y aprovecha los lugares comunes y el sentido común para la comunicación entre el docente y los alumnos. Yo me imagino que todos, en mayor o menor medida, tenemos nuestros códigos que vamos desarrollando en el aula. Está tan incorporado el sentido de agudo-arriba y grave-bajo, que incluso trabajando con niños muy pequeños se puede llegar a puntos en común en ese aspecto, pero respetando siempre lo que es el desarrollo en los niños. De la misma manera que los niños aprenden a hablar desde los arrullos, después pasan a las vocales, después a los finales de las palabras, etc., con respecto a este lenguaje también hay que ir paso a paso, y contentarse primero con gestos muy básicos e ir subiendo el listón poco a poco.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Bieenn! No sé que me gusta más si vuestras entradas o vuestros comentarios.

Saludos

Xavier Gomez dijo...

La fononimia fue creada para dar clase de música a sordos ese era el objetivo principal de esta

Anónimo dijo...

me ha encantado el video de encuentros en la tercera fase. Yo sinceramente no utilizo mucho la fononimia.quizá sea culpa mia ya que no se explotarla lo suficiente. Por cierto para meter un video o una foto en este blog como se hace.

Rosa dijo...

En primer lugar, me presento, soy Rosa, profesora de música de secundaria, y quería felicitaros por la claridad con la que habéis explicado la fononimia.
Yo no tenía demasiado claro en que consistía por el nombre, pero con la explicación, me ha quedado clarisimo.
Espero que sigamos entre todos, aportando nuevas ideas y conceptos a este maravilloso mundo de la música.